en el precioso marco del Casino de Madrid....
asistimos a la conferencia de Rafael Florez, el Alfaqueque...
lo de menos era el título...
"bajo la capa del Marqués de la Valdavia"...
lo importante, era asistir a la conferencia privada de ese genio entrañable con toda la historia de Madrid en su cabeza...
todo se juntó para el evento....
hasta un magnífico saxofonista cercano... que deleitaba a los que íbamos llegando...
yo no se si fue imprevisión del Casino....
pero el salón el torito... se quedó pequeño...
una multitud ávida de escuchar al Alfaqueque.. rebosó la capacidad del salón...
todos queríamos ver... escuchar... abrazar... al maestro...
mención aparte fue la explosión de capistas que no quisieron perderse a su presidente..
hasta por los pasillos aledaños había gente..
decía Rafael....
"la conferencia debe tener la fuerza del personaje en la palabra...
sólo con la palabra impactar al oyente..."...
y éso hizo... nos impactó...
no solo por su cultura y facilidad de palabra.. sino por su bondad... y señorío...
revivimos escenas costumbristas..
y nos despedimos admirando a Alfaqueque con un bombín que había heredado de su padre..
gracias Maestro... ¡larga vida al Alfaqueque...
Acto segundo... Intimo
tuve la gran suerte de coincidir con Carlos Perera en el Casino de Madrid, como somos... dos admiradores de Alfaqueque..
con la sonrisa en los labios.. y la cabeza llena de las palabras cultas de nuestro amigo...
nos escapamos a comer a la taberna de Alfonso...
allí.. con raciones normales.. que pedimos fueran así, no pantagruélicas como las ponen...
degustamos un arroz caldoso de marisco... y un excelente conejo al ajillo...
una comida deliciosa...
tras ella... Carlos, sugirió ir al Txoko Zar a disfrutar de su tranquilidad....
y allí nos fuimos...
ante dos copas.... de acompañamiento..
liberamos nuestras mentes...
y pasamos a una terapia común maravillosa...
siempre me admira y asombra Carlos Perera...
acertó a entrar Manolo Martín...
y se unió unos minutos a nuestra conversación...
fué un segundo acto entrañable...
tras el Txoko, fuimos a tomar café con nuestro general....
y volvimos al Casino de Madrid...
Tercer acto.... Cabreo....
cabreo, porque a un poeta como Eduardo Bernabeu, hay que dejarle más tiempo... más espacio...
comenzó Eduardo a maravillarnos con sus cuentos... prosa poética y versos....
y... los asistentes entusiasmados... nos encotramos con que no había tiempo...
Bernabeu tenía que enlazar el final de un verso, con el inicio de otro..
no nos dió tiempo de paladear sus delicias...
también nos dió nociones de como construir poesía para unos legos como yo....
entendí que había alejandrinos traviesos...
decasílabos perversos...
y endecasílabos gloriosos...
una delicia escucharlo...
y sentirlo...
me faltó tiempo...
todos admirando al maestro....
y... la belleza y la juventud....
también se rindió a sus pies...
Nacho y Alejandra, disfrutaron con nosotros.....
nos faltó tiempo....
¡¡¡¡¡GRACIAS MAESTRO!!!!!!!